No basta saber, se debe también aplicar. No es suficiente querer, se debe también hacer.
Johann Wolfgang Goethe (1749-1832) Poeta y dramaturgo alemán.
No hay que confundir nunca el conocimiento con la sabiduría. El primero nos sirve para ganarnos la vida; la sabiduría nos ayuda a vivir.

Sorcha Carey (1943-?) Profesora de arte clásico inglés.
Si quieres ser sabio, aprende a interrogar razonablemente, a escuchar con atención, a responder serenamente y a callar cuando no tengas nada que decir.
Johann Kaspar Lavater (1741-1801) Filósofo, poeta y teólogo suizo.
"Cuánto gozamos con lo poco que tenemos y cuánto sufrimos por lo
mucho que anhelamos".
El hombre superior ama su alma,
el hombre inferior ama su propiedad.
El hombre superior recuerda siempre
como fue castigado por sus errores;
El hombre inferior recuerda siempre
los regalos que le hicieron.

Confucio.
Pon tu corazón fijamente en Dios, y no le temas a los juicios humanos cuando la conciencia no te acusa. Los más hablan demasiadamente, y por eso se les dabe dar poco crédito y también satisfacer a todos no es posible.
Tómate tiempo para pensar
Es la fuente del poder
Tómate tiempo para rezar
Es el mayor poder sobre la tierra
Tómate tiempo para reír
Es la música del cielo.

B.M. Teresa de Calcuta.
Dios esta enamorado de nosotros y nos sigue usando, a tí, y a mí para iluminar la luz de amor en el mundo. Deja que su luz de la verdad brille en tu vida, para que Dios pueda continuar amando al mundo a travéz de tí, y de mí. Pon todo tu corazón en ser una luz....Beata Madre Teresa de Calcuta.
Lo que hay que desearle a un escritor no son la admiración ni las alabanzas. Es la atención apasionada, incluso crítica. Es la sensación de haber transformado profundamente la manera de sentir, o de pensar, de algunos seres....Paul Valery
No estropeemos la flor abriendola con los dedos. La flor se abrirá y el fruto madurará en la estación y en la hora que sólo Dios sabe. A nosotros nos toca sembrar, regar....y esperar.........Geroge Chevrot
La excelencia, es el arte que se alcanza a travéz del entrenamiento y el hábito. Nosotros somos lo que hacemos repetidamente, la excelencia, entonces, no es un acto aislado sino un hábito....Aristoteles.